Ésta película, ésta película...
¡Me la recomendó medio pueblo! Que era genial, buenísima, ¡que la tenía que ver!
Ni una, ni una, ni una sola crítica negativa, todo era maravilloso y tenía que alquilarla, y llegó el día. Nadie sabe qué alquilar y se me ocurre decir "Oh! A mi me dijeron que hay una peli muy buena que se llama El Cisne Negro y blablabla..:" (cosas buenas sobre la película).
En fin, la alquilamos y la vimos y... ¡Laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mierda! No sé si fue que la vi con demasiadas expectativas, ¡pero qué garrón! Toda la película esperando a que me dijeran "¡Te engañamos! ¡No es lo que parece!" y tubiera una lógica o lo contrario, como que la mina estubiera pirando, pero no... Terminó, y era así... Sin nada que explicar, solo se trató de la bailarina re pirada/obsecionada con su danza y se compenetra tanto en el papel que tiene que interpretar que se termina matando... Se mata.
Últimamente, ya sea en películas o con ejemplos de la vida cotidiana, están tan visto eso de re compenetrarse con algo saltando el muro de la racionalidad y haciendo cualquier cosa por amor al instinto que, no sé, me tiene podrida, creo.
Buscar la perfección pisando cabezas, sin importar en absoluto los demás. Solo estás vos, el camino y los obstáculos que se eliminan de cualquier manera posible. Y lo lográs, tenés la perfección, lo que siempre buscaste y te morís. Te pasaste toda la vida buscando eso que cuando lo tenés, al fin, se te acabó.
Game over.
Game over.
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